Ha llegado el momento en el que demostrar lo que vales, el de enseñar esos temas en los que has trabajado duramente y que tantas discusiones han costado… es el momento de dar un concierto.
Seguro que ya has puesto todo por tu parte para que salga perfecto: has vendido esas entradas a mucha más gente que a tus familiares, llevas los temas como un reloj, y hasta te vas a poner tus mejores galas. Ahora sólo te queda leer esta lista de cosas útiles para que todo salga como en un guión.
Si eres novato o estás ante tu primer concierto, necesitarás poner atención a esta serie de detalles y así todo irá como la seda. Lo mejor de ello es que podrás dedicarte a la actuación al 100%.
Ten listo tu equipo
Algo que debería ser obvio, no lo es tanto. Muchos músicos todavía descuidan su equipo de cara a una cita con el público. El equipo es una parte esencial en el desarrollo de la actuación ya que nos comunicamos a través de un instrumento, y debe estar en óptimas condiciones.
No hay peor bochorno que descubrir, o mejor dicho, que se descubra, que tu instrumento tiene las conexiones sueltas o que se escuchen crujidos que harán llorar a tu técnico de sala... Con esto darás una imagen poco seria, descuidada. Y por mucho que seas un tipo despistado, no deberías dejarlo a las claras.
Guitarra/bajo
• Las cuerdas deben estar bastante nuevas y mantener la afinación. No esperes a que tu compañero de banda te mire con cara rara y le pregunte al batería… algo puede estar sonando mal. Otra idea es plantearse tener un repuesto.
• El puente, el diapasón, las clavijas de afinación y todos los controles de tu instrumento estarán en buenas condiciones. Si se mueven como un sonajero es que algo no está bien y ya sabes lo caprichoso del destino.
• Las pastillas deberán sonar con un nivel de señal adecuado. Ahórrale al técnico de sonido acoples y demás sonidos desagradables provenientes de una electrónica sucia. Prueba la guitarra al máximo volumen.
• Las piezas del soporte de la correa estarán fijas y seguras. En un momento apoteósico puede desengancharse y entonces sí que sería un momento irrepetible. Hazte con un sistema de cierre seguro, que son para siempre.
• La conexión del Jack debe estar en óptimas condiciones. La inmensa mayoría de crujidos en el sonido y ruidos indeseables surgen de esa pieza. Cómprate un buen cable con una conexión robusta y comprueba si está bien enroscado su tope.
• Comprueba la acción y el ajuste generalEs decir, la altura de las cuerdas sobre el diapasón y los problemas que podrían aparecer en el mástil.
• Si tienes una segunda guitarra o bajo, llévatel@. Aunque a priori no l@ necesites. Nunca se sabe que imprevistos puedes acontecer… y el concierto hay que terminarlo.
Amplificador
• Las válvulas, de haberlas, deben estar en buenas condiciones, firmemente sujetas en sus soportes y dentro de su ciclo vital óptimo.
• Los potenciómetros y conmutadores estarán limpios. No deben crujir al operarlos y menos que se caigan en mitad de la actuación.
• La conexión de entradas/salidas y el bucle de efectos estarán correctamente enlazados. Hay veces en la que uno se puede hacer un lío. Comprueba todo si no eres un manitas del cableado.
• Vigila que los bafles están montados de forma fiable dentro de la pantalla. Que no provoquen oscilaciones o zumbidos cuando los empleas a un volumen elevado.
• La pantalla de altavoces y al amplificador estarán conectados con un cable adecuado. Además, deben ser compatibles en su impedancia. No esperes al día del concierto o descubrirás que lo tendría que ser una conexión Jack es un conexión XLR.
• Vigila los cables de Jack y los movimientos sobre el escenario. A veces, un mal cruce de tu compañero puede provocar graves molestias (como que el Jack se quede dentro de la conexión por un tirón o que se caiga el cabezal al suelo).
Efectos y accesorios
• Todos los pedales tendrán pilas nuevas, o su adaptador a la corriente eléctrica y estarán conectados y funcionando correctamente. O sufrirás el famoso apagón analógico (o digital) por anticipado.
• Todos los cables y conexiones de tu red de pedales están en buenas condiciones. A veces la aparición de un mute imprevisto, debido al mal estado de un cable, puede despistarte para todo el concierto.
• No estrenes equipo en el escenario sin conocerlo de antemano. Las prisas y el desconocimiento del nuevo pedal o efecto pueden jugarnos una mala pasada. Los préstamos de equipo de última hora no son la mejor idea si lo que quieres es mantener el control.
• Lleva en el bolsillo alguna púa de repuesto. A veces uno se pone torpe y los dedos se convierten en alambres de los que se cae todo.
Batería
• Los parches estarán afinados. La batería debería sonar bien y esta meta también debería ser algo obvio para el baterista. Si no sabes cómo hacerlo, consulta este artículo.
• Todas las llaves y herrajes están bien sujetos. No es extraño ver al técnico o ayudante de sala corriendo a recoger un soporte caído en plena actuación, incluso es algo relativamente frecuente. Sin embargo, procuremos evitarlo.
• Llevarás algún parche de repuesto, sobre todo el de la caja. Es extraño que un parche se rompa, pero no está de más llevarlo. Lo malo es el tiempo necesario para el cambio. En este momento es cuando algún solo de tus compañeros te puede salvar el trasero.
• Dispones del espacio adecuado para el kit con el que vas tocar A veces uno se lleva su configuración habitual y descubre que tiene la mitad de espacio del que precisa. Y lo peor es que es pesado y que lo acabas de desmontar y desplazar desde tu local de ensayo. Ajústate al espacio de antemano.
Teclado/piano
• Si tocas con diversos bancos de efectos, ten todo bajo control. Es la ventaja de tener todo en la misma unidad, no lo conviertas en una desventaja.
• Todos los cables estarán en buenas condiciones. Al igual que en los instrumentos de cuerda, no descubras en el último momento que falla tu conexión o se habrá complicado tu participación.
Sólo resta hacer una prueba de sonido y controlar la excitación del último momento. Y ya estás listo para que todo salga bien.
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